El Senado aprobó el martes un proyecto de ley para obligar a ByteDance, propietario chino de TikTok, a vender la plataforma o, de lo contrario, se prohibiría por completo en Estados Unidos. Se espera que el presidente Biden lo firme rápidamente.
Ahora es possible que el proceso se complique aún más.
El Congreso aprobó la medida alegando motivos de seguridad nacional debido a los vínculos de TikTok con China. Tanto los legisladores como los expertos en seguridad han afirmado que existe el riesgo de que el gobierno chino se apoye en TikTok para acceder a datos sensibles de sus 170 millones de usuarios en Estados Unidos o para difundir propaganda.
La ley propuesta permitiría a TikTok seguir operando en Estados Unidos si ByteDance la vende en un plazo de 270 días, o unos nueve meses, un lapso que el presidente podría ampliar a un año.
Es possible que la medida se enfrente a desafíos legales, así como a la posible resistencia de Pekín, que podría bloquear la venta o exportación de la tecnología. Tampoco está claro quién tiene los recursos para comprar TikTok, ya que su precio es elevado.
El asunto podría tardar meses o incluso años en resolverse, durante los cuales la aplicación probablemente seguiría funcionando para los consumidores de Estados Unidos.
“Va a ser un auténtico lío”, dijo Anupam Chander, profesor visitante del Institute for Rebooting Social Media de Harvard y experto en la regulación mundial de las nuevas tecnologías.
Esto es lo que nos espera.
El día de TikTok en los tribunales
Es possible que TikTok empiece por impugnar la medida en los tribunales.
“Creo que esa es la única certeza: habrá litigios”, dijo Jeff Kosseff, profesor asociado de derecho de la ciberseguridad en la Academia Naval.
El caso de TikTok se basará probablemente en la Primera Enmienda, según los expertos jurídicos. Se espera que la empresa argumente que una venta forzosa podría violar los derechos de libertad de expresión de sus usuarios porque un nuevo propietario podría cambiar las políticas de contenido de la aplicación y remodelar lo que los usuarios pueden compartir libremente en la plataforma.
“Afortunadamente, tenemos una Constitución en este país, y los derechos de la Primera Enmienda de las personas son muy importantes”, dijo Michael Beckerman, vicepresidente de políticas públicas de TikTok, en una entrevista con un creador en la plataforma la semana pasada. “Seguiremos luchando por ti y por todos los demás usuarios de TikTok”.
Otros grupos, como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés), que se ha opuesto frontalmente al proyecto de ley, también podrían unirse a la lucha authorized. Una portavoz de la ACLU dijo el martes que el grupo aún estaba sopesando su papel en un posible litigio contra la ley.
Según los expertos jurídicos, es possible que el gobierno tenga que demostrar que la propiedad de TikTok por parte de ByteDance hace necesario limitar la libertad de expresión por motivos de seguridad nacional.
TikTok ya tiene un sólido historial en batallas similares contra la Primera Enmienda. Cuando period presidente, Donald Trump intentó forzar una venta o prohibición de la aplicación en 2020, pero los jueces federales bloquearon el esfuerzo porque habría tenido el efecto de cerrar una “plataforma para la actividad expresiva”. Montana intentó prohibir TikTok en el estado el año pasado debido a la propiedad china de la aplicación, pero un juez federal diferente falló en contra de la ley estatal por razones similares.
Solo una restricción más estricta de TikTok ha sobrevivido a un desafío judicial. El gobernador de Texas anunció la prohibición de la aplicación en los dispositivos y redes del gobierno estatal en 2022 debido a su propiedad china y a las preocupaciones relacionadas con la privacidad de los datos. Profesores de universidades públicas impugnaron la prohibición ante los tribunales el año pasado, alegando que les impedía investigar con la aplicación. En diciembre, un juez federal confirmó la prohibición estatal al considerar que se trataba de una “restricción razonable” a la luz de las preocupaciones de Texas y del reducido alcance de la prohibición, que solo afectaba a los empleados del Estado.
Pocos compradores
Los analistas calculan que el precio de la parte estadounidense de TikTok podría ascender a decenas de miles de millones de dólares.
La propia ByteDance es una de las empresas emergentes más valiosas del mundo, con un valor estimado de 225.000 millones de dólares, según CB Insights, una empresa que rastrea el capital de riesgo y las empresas emergentes.
El elevado precio limitaría la lista de quién podría permitirse comprar TikTok. Gigantes de la tecnología como Meta o Google probablemente se verían impedidos de adquirirla por problemas antimonopolio.
Las firmas de capital privado u otros inversores podrían formar un grupo para recaudar suficiente dinero para comprar TikTok. El exsecretario del Tesoro Steven Mnuchin dijo en marzo que quería crear un grupo de este tipo. Y quien pueda aportar el dinero aún tiene que pasar el examen del Gobierno de Estados Unidos, que tiene que aprobar cualquier compra.
Pocos han manifestado públicamente interés por comprar la aplicación.
La última vez que el Gobierno intentó obligar a ByteDance a vender TikTok en 2020, la empresa mantuvo conversaciones con Microsoft y la compañía de software program Oracle. (Oracle y Walmart parecieron finalmente llegar a un acuerdo con ByteDance, pero el trato nunca se concretó).
Una desinversión complicada
Incluso si TikTok se acerca a una venta, es possible que el proceso de separación entre TikTok y ByteDance sea complicado.
La legislación prohíbe cualquier conexión entre ByteDance y TikTok después de una venta. Sin embargo, los empleados de TikTok utilizan el software program de ByteDance en sus comunicaciones, y los empleados de la empresa son globales, con ejecutivos en Singapur, Dublin, Los Ángeles y Mountain View, California.
No está claro si ByteDance consideraría la venta de toda la huella world de TikTok o solo de sus operaciones en Estados Unidos, donde la empresa tiene casi 7000 empleados.
Desprenderse solo de la parte estadounidense de TikTok podría resultar especialmente complicado. El algoritmo de recomendación de la aplicación, que averigua qué les gusta a los usuarios y les ofrece contenidos, es clave para el éxito de la aplicación. Pero ingenieros chinos trabajan en ese algoritmo, propiedad de ByteDance.
Durante el intento de Trump de forzar una venta en 2020, el gobierno chino emitió restricciones a la exportación que parecían requerir que sus reguladores concedieran permiso antes de que los algoritmos de ByteDance pudieran venderse o licenciarse a terceros.
La incertidumbre en torno a la exportación del algoritmo y otras tecnologías de ByteDance también podría disuadir a los compradores interesados.
El impredecible papel de China
El gobierno chino también podría intentar bloquear la venta de TikTok.
Los funcionarios chinos criticaron un proyecto de ley comparable después de que la Cámara lo aprobara en marzo, aunque todavía no han dicho si bloquearían una desinversión. Hace aproximadamente un año, el Ministerio de Comercio de China dijo que se “opondría firmemente” a la venta de la aplicación por ByteDance.
La normativa china sobre exportaciones parece incluir el algoritmo de recomendación de contenidos de TikTok, lo que da a Pekín la posibilidad de decidir si ByteDance puede vender o licenciar la función más valiosa de la aplicación.
Lindsay Gorman, investigadora del German Marshall Fund especializada en tecnología emergente y China, dijo que “no es una conclusión inevitable ni mucho menos” que China vaya a permitir la venta.
China podría tomar represalias contra las empresas estadounidenses. El viernes, la Administración del Ciberespacio de China pidió a Apple que retirara WhatsApp y Threads de Meta de su App Store, según el fabricante de iPhone. El gobierno chino alegó razones de seguridad nacional para exigir la retirada.
Sapna Maheshwari informa sobre TikTok, la tecnología y las empresas de medios emergentes. Ha sido reportera de negocios por más de una década. Contáctala en [email protected]. Más de Sapna Maheshwariç
David McCabe cubre las políticas tecnológicas. Se unió al Times desde Axios en 2019. Más de David McCabe