El papa Francisco allanó el camino para que un adolescente italiano se convierta en el primer santo milénial al atribuirle un segundo milagro, anunció el Vaticano el jueves.
El adolescente Carlo Acutis es a menudo llamado el santo patrón de web entre los católicos debido a sus habilidades informáticas, que utilizaba para compartir su fe. Murió de leucemia en 2006, con tan solo 15 años.
Carlo nació en Londres, de padres italianos, y se trasladó con su familia a Milán cuando period niño. Su pasión por el catolicismo floreció muy pronto, según contó su madre, Antonia Acutis, a The New York Times en una entrevista en 2020. A los 7 años, empezó a asistir a misa diariamente. Su fe inspiró a su madre a volver a unirse a la Iglesia, dijo.
Estaba llamado a servir, a encontrar formas de ayudar a los menos afortunados y a hacer donaciones a los que no tenían vivienda, señaló. En los meses anteriores a su muerte, Carlo utilizó sus habilidades digitales autodidactas para crear un sitio internet en el que archivaba milagros. También le gustaba jugar al fútbol y a los videojuegos.
Después de su muerte, Acutis contó al Times que personas de todo el mundo le habían hablado de milagros médicos, incluidas curas de infertilidad y cáncer, que ocurrían después de rezar a su hijo.
“Carlo period la respuesta luminosa al lado oscuro de la internet”, dijo su madre, añadiendo que algunos admiradores lo habían llamado un “influente de Dios”.
La vida de Carlo “puede servir para mostrar cómo web puede utilizarse para el bien, para difundir cosas buenas”, añadió Acutis.
El camino de Carlo hacia la canonización comenzó en 2020, después de que la diócesis de Asís, donde su familia tenía propiedades, solicitara al Vaticano que lo reconociera como santo.
En febrero de 2020, el papa Francisco atribuyó a Carlo la curación de un niño con una malformación de páncreas después de que el niño entrara en contacto con una de sus camisas. Carlo fue el primer milénial en ser “beatificado”, o bendecido por la Iglesia, otro paso en el camino hacia la santidad.
El último paso es que el papa apruebe un segundo milagro.
Según el Vaticano, el segundo milagro consistió en la recuperación de una estudiante universitaria costarricense que sufrió un traumatismo craneoencefálico grave tras caerse de su bicicleta en Florencia. La mujer necesitaba una cirugía cerebral mayor y los médicos advirtieron que las probabilidades de supervivencia eran bajas. La madre de la joven viajó a Asís para rezar por su hija ante la tumba de Carlo en el santuario del Despojo y pedir su intervención.
La joven empezó rápidamente a mostrar signos de mejoría en su respiración, movilidad y habla, según el Vaticano. Diez días después de que la madre de la mujer visitara la tumba de Carlo, una tomografía mostró que la hemorragia cerebral había desaparecido y más tarde fue trasladada a un centro de rehabilitación.
El papa dijo el jueves que convocaría una reunión de cardenales para considerar la santidad de Carlo. El Vaticano no anunció una fecha para la ceremonia formal de canonización.
El camino de Carlo para convertirse en el primer santo milénial es un hito, dijo Kathleen Sprows Cummings, profesora de historia en la Universidad de Notre Dame y autora del libro A Saint of Our Own: How the Quest for a Holy Hero Helped Catholics Become American. Carlo utilizó web y sus conocimientos informáticos para difundir su fe, ofreciendo a la Iglesia católica la oportunidad de mostrar un lado más positivo de las redes sociales, dijo. Canonizar a Carlo también puede ayudar a la Iglesia a conectar con los jóvenes católicos, muchos de los cuales se han desvinculado cada vez más, señaló.
“Se trata de un ejemplo de una persona como ellos, que ojalá pueda atraerlos de nuevo a la Iglesia”, dijo Cummings.